Débora, estudiante española, quien es también profesora, tras cuatro años viviendo y disfrutando de la aventura en Australia, ha conseguido trabajar en su campo enseñando español en las aulas aussies. ¿Quién dijo que era imposible trabajar de lo tuyo en el Down Under?
¿Por qué te viniste a Australia?
Porque soy profesora y en España, que es de donde soy, a cualquier profesor el nivel mínimo que le piden es un B2.
Y después de estar, cinco años en una escuela de idiomas en mi ciudad, vi que todavía no tenía la soltura que necesitaba para poder desenvolverme en el nivel que me pedían.
Así que, cuando me vine pude comprobar de primera mano que lo que se avanza estando en un país de habla inglesa no tiene nada que ver con lo que te enseñan en una escuela en tu país. Tanto a nivel gramatical porque además aquí aprendes la verdadera manera en la que los locales se expresan, como por supuesto, en términos de rapidez porque aquí avancé más en mi primer año que en los cinco de escuela.
¿Por qué elegiste este país y no otro?
La verdad es que ya había estado antes en otros países cercanos a España en los que se hablaba inglés, pero lo malo es que, está tan cerca que al final mucha gente tiene la misma idea. Y lo malo de eso, es que, por mucho que estés en un país extranjero, si hay mucha gente que hable tu idioma, acabas teniendo más relación con los tuyos que con los locales y no aprendes nada.
Así que después, empecé a plantearme el hecho de irme más lejos y Canadá y Australia entraron en el juego. Después de investigar mucho y recabar mucha información me acabé decantando por Australia por el clima que es muy llevadero y el estilo de vida que también me encajaba mejor.
¿Lo hiciste a través de una agencia?
Yo vine con pareja mediante una Partner Visa y aunque podíamos haberlo hecho por nuestra cuenta, nos daba más confianza hacerlo con una agencia, y es ahí donde contactamos con Mate, no solo no nos cobraron nada por los servicios, sino que, además fueron los que mejor nos asesoraron y siempre estuvieron atentos a cualquier duda que tuvimos, que vaya que cuando estás a punto de llegar, son muchas. O sea, que al final, contar con una agencia te da más beneficios que desventajas, y de hecho, fue lo mejor que pudimos hacer. Sin olvidar el que luego, además tienes apoyo una vez estás en Australia, y en tu idioma, lo que te puede salvar la vida en más de una ocasión.
¿Cuánto tiempo te llevó el pensar que querías venir, tomar la decisión y llegar?
Mi pareja y yo estuvimos unos seis meses dándole vueltas al hecho de venirnos, pero en cuanto lo tuvimos claro, fue muy rápido, uno tres meses en decidirnos y arreglarlo todo en España, otro mes de papeleo y como nos aceptaron todo muy rápido, al poco tiempo ya estábamos aquí.
¿Qué ciudad elegiste y en qué te basaste para decantarte por esa?
Desde el primer momento pensamos en Brisbane por varias razones. Sobre todo, porque se parecía bastante al tipo de ciudad al que estamos acostumbrados en España, que no es un pueblo pero tampoco es una ciudad enorme y masiva. Además, estaba el tema del clima, que es muy agradable durante todo el año y por supuesto el estilo de vida. Pero uno de los factores principales que hicieron que nos asentásemos aquí fue que nuestra agencia tenía oficina aquí, lo que nos hacía sentir muy seguros en cualquier momento. Y si en cualquier momento hubiéramos querido cambiar, habríamos podido porque elegimos una escuela con sede en más ciudades, lo que nos habría permitido mudarnos sin problemas. Pero vamos, que no fue el caso porque estamos muy felices en Brisbane.
¿Qué viniste a estudiar y con qué objetivo?
Cuando llegamos, como estaba adherida a la visa de mi pareja, yo me dediqué a trabajar durante dos años enteros en los que mejoré mucho mi nivel relacionándome con gente, saliendo y trabajando. Aquí existen muchas maneras de practicar el idioma si te lo propones y evitas encerrarte en tu círculo de hispano hablantes. En mi caso, conocí el método de los MeetUp que aquí es muy común entre gente extranjera como buena herramienta para conocer gente, ampliar tu círculo y practicar el idioma más allá del trabajo e incluso hacer intercambio de idiomas de inglés por español.
Luego empecé un Diploma de dos años en Childcare que no solo me está dando el background de este campo sino también al estar en inglés, te da unas buenas bases para desarrollarte y seguir aprendiendo. Cuando lo acabe, mis planes son convalidar mi carrera de España y solicitar una la Independent Visa, con la que obtendría la residencia, siempre y cuando saque la nota requerida en IELTS. En el caso de que no, optaré a una Graduate Visa o Visa de Trabajo Temporal.
¿Con qué nivel de inglés llegaste?
Llegué con un B2 en el papel, pero con un B1 en aprendizaje real porque es muy distinto de cuando estás estudiando a cuando de verdad tienes que enfrentarte al idioma en el país. Además, la inseguridad con la que yo me encontraba cuando llegué era inmensa porque como digo, no es lo mismo hablar un idioma que defenderte de él.
¿De qué has trabajado?
Pues de todo. Cuando llegué fui a varios colegios para ver si podía conseguir algo de profesora, pero siempre me decían que necesitaba un certificado que me lo permitiera porque mi carrera no estaba convalidada en Australia así que empecé a barajar otras opciones y conseguí trabajo en el mercado de los miércoles frente al Casino de Brisbane en el puesto español de paellas, así que, estaba encantada. Justo al mismo tiempo conseguí empezar a dar clases particulares de español y de pronto también me llamaron de un restaurante. Todo vino a la vez. Luego otro restaurante y finalmente, ahora que estoy concluyendo mis estudios vocacionales en Australia, he comenzado a trabajar en mi profesión.
Ahora combino mi trabajo en la agencia con una academia de idiomas en la que doy clases de español y ¡me encanta!
¿Cuál ha sido tu mejor experiencia o tu mejor recuerdo?
No es un recuerdo, pero es lo que más me llena cada día y por eso lo valoro tanto, y es el hecho de haber conseguido entrar a trabajar en una academia y poder traer el español a las aulas. Ver como los niños avanzan, aprenden y son capaces de pronunciar perfectamente y que además los padres están muy satisfechos, me llena de alegría y de orgullo, la verdad.
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Claro que sí, de hecho, estoy esperando que mis primos cumplan los 18 para traérmelos a todos aquí. Australia consigue de ti muchas cosas, pero la que más destacaría es que te despierta la chispa para sacarte las castañas del fuego, el instinto de supervivencia. Si sabes cocinar, puedes encontrar tu solución vendiendo pastelitos en Gumtree, si sabes hacer la manicura, te ofreces en los grupos de Facebook…
En otras palabras, motiva el espíritu emprendedor y por supuesto te da mucha confianza y mucha autonomía, lo que al final, te ayuda a sentirte menos dependiente.
¿Cuál es el lugar que no puedes perderte?
Uno de los sitios más mágicos en los que he estado es Stradbrooke Island. Es un sitio pequeño y no es muy conocido, pero es impresionante. Puedes hacer una tura por el parque natural que es totalmente salvaje y ver toda la vida animal que hay. Puedes ver canguros y koalas en libertad sin necesidad de verlos en un santuario. La verdad es que aquel sitio me dejó un recuerdo increíble.
Belén G.
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